SUELOS PARA COCINAS BLANCAS
Son muchas las razones que hacen que a la hora de instalar una cocina, el color blanco sea, sin duda, el gran favorito.
Además de encajar con cualquier propuesta decorativa, este tono transmite sensación de orden y limpieza, es luminoso
y combina con todos los colores, tanto fríos como cálidos. No sólo no pasa de moda, sino que siempre es tendencia.
Decorar en blanco tan sólo puede plantear una duda: ¿armonía o contraste? Mientras unos escogen un blanco sobre blanco,
otros prefieren añadir unas notas de color para romper la monotonía y ganar en riqueza visual. Y qué mejor que aprovechar
la superficie que ofrecen los suelos de cocina para convertirla en una estancia con vida, personal y más acogedora.
El color de suelo para cocinas blancas es una elección con muchas posibilidades pero muy importante para la armonía de tu cocina.
Descubre nuestras propuestas de suelos para cocinas blancas.
COCINAS BLANCAS CON SUELO HIDRÁULICO
Los pavimentos hidráulicos han recuperado el auge que tuvieron hace unos años para convertirse en un material de moda.
Tanto que cada vez es más frecuente encontrar cocinas donde se han recuperado mosaicos de casas que van al derribo.
Además de los tradicionales estampados florales muy coloridos, hoy en día este tipo de baldosa artesanal se fabrica con diseños
más actuales, consiguiendo suelos de cocinas modernos.
Ya sean antiguas o de nueva fabricación, no hay duda de que este tipo de suelos para cocina aportan vitalidad y personalidad a la estancia donde se instalan.
Para destacar su presencia, nada mejor que combinarlo con muebles blancos.
Las baldosas hidráulicas, al ser porosas, deben tratarse con un sellador después de su colocación para minimizar la absorción de agua y grasas.
Lo ideal es que el producto no altere el aspecto mate natural de las mismas. Se limpian con jabón neutro y agua.
Una idea muy decorativa es combinar el mosaico hidráulico con la calidez del parqué a modo de alfombra. Estos suelos para
cocinas blancas quedan muy originales.
PORCELÁNICO EN ACABADOS OSCUROS
Además de ser uno de los suelos más resistentes y fáciles de mantener en perfecto estado, los porcelánicos imitan todo tipo de materiales. Los acabados en gres cuentan con una gran gama de tonos y diseños, brillantes o mates.
El color oscuro además, da un toque de contraste en estos suelos para cocinas blancas.
Para una decoración moderna y vanguardista, las cocinas blancas con suelo gris oscuro son las más adecuadas. Los acabados que simulan el aspecto del hormigón o el cemento son perfectos para interiores de estilo contemporáneo, pues crean un contraste limpio y elegante.
COCINAS BLANCAS CON SUELOS DE MADERA
Para contrarrestar la frialdad del blanco absoluto, la madera es, sin duda, el material idóneo, pues ningún otro material como
él proporciona un ambiente de máximo confort.
En la cocina, en lugar de parqué o tarima, lo más adecuado es instalar laminados que reproducen el aspecto de la madera.
El acabado de los suelos de madera para cocinas blancas, le confiere gran resistencia a los impactos, arañazos, quemaduras,
al desgaste y a los productos de limpieza. Una buena combinación de tonalidades podría ser: cocina blanca, encimera negra y suelo de madera.
También existen suelos vinílicos y porcelánicos que imitan distintas variedades y tonos de la madera, pero sin ser tan delicados
como los materiales naturales.
Os recomendamos agrandar los espacios de las cocinas blancas pequeñas con suelo de madera.
MICROCEMENTO
Por su aspecto sobrio y tosco, el microcemento dotará a la cocina de un atractivo toque de modernidad.
Quizás sea ésta una de las razones por la que cada vez son más los estudios de arquitectura e interiorismo que eligen este material para sus proyectos. Además de resistente y fácil de mantener, es un revestimiento continuo de moda disponible en una gran variedad de colores. El microcemento no es poroso y su modo de aplicación es continuo, es decir, sin juntas ni cortes por lo que se obtiene una superficie impermeable apta para ser aplicada en paredes y suelos. El color se aplica en masa mediante pigmentos, y podemos elegirlo entre una amplia gama de tonos, si bien los más habituales son los grises.
Eso sí, ha de ser instalado por personal cualificado.
Combinando estos suelos en cocinas blancas, por ejemplo en cocinas blancas con suelo gris claro, o cocinas blancas con suelo negro se logran espacios diáfanos, claros, agradables, amplios y luminosos.